Reseña: Una edad difícil, de Anna Starobinets
17-XI-2016

Una edad difícil, de Anna Starobinets
Páginas: 256 ISBN: 9788493935825
Comprar: papel no disponible en ebook Editorial: Ediciones Nevsky ficha del libro
Sinopsis
Una edad difícil, primer libro de la autora más importante de ficción fantástica rusa, es una compilación de una nouvelle y siete relatos cortos; oscuro y fantasmagórico, es un libro inolvidable. Con esta colección de relatos perturbadores, fantásticos y terroríficos, Starobinets es especialista en mostrar al lector las zonas discordantes de nuestro mundo, destacando a lo siniestro de nuestro día a día.
Autora

Anna Starobinets (Moscú, Rusia, 1978) es la autora más destacada de la nueva generación de escritores rusos de ficción fantástica, alabada por la crítica desde la publicación de su primer libro, Una edad difícil (2005). Licenciada en Filología por la Universidad Estatal de Moscú, Starobinets ha trabajado para algunos de los principales periódicos rusos como crítica, reportera y editora de cultura. En la actualidad ejerce el periodismo en el prestigioso Russki Reporter. Es autora de varias colecciones de relato corto y libros para niños, entre los que se incluyen La tierra de las niñas buenas (2009) y La glándula de Ícaro (2013). Starobinets también ha desarrollado escenarios para el circo, o escrito literatura inspirada en largometrajes manga. Su libro Refugio 3/9 (2006) es su primera experiencia como escritora en el mundo de las novelas; y la más reciente: El vivo (2011).
Opinión
Me encanta el terror, es un hecho y quienes me seguís lo sabéis de sobra; me habían hablado tan bien de esta autora y había leído críticas tan positivas que estaba esperando encontrarle un hueco para darle una oportunidad. No me suele gustar que me pongan por las nubes a un autor del que todavía no haya leído nada, porque me vengo arriba rápido y me suben rapidísimo las expectativas, y luego el batacazo es tremendo cuando creo que no es para tanto como me habían dicho. Pero ya adelanto que no es el caso.
Me ha gustado mucho Anna Starobinets. Aunque no se puede negar que existe una parte terrorífica en sus relatos, en algunos relatos, especialmente en el segundo: Vivos, no acabo de decidirme entre si es un terror acienciaficcionado o ciencia ficción aterradora. No creo que pueda ubicarse ninguno de todos ellos en un género concreto; en cada parte, conforme va guiándote la autora, va llevándote por rumbos distintos y en cada uno de esos rumbos acompañan unas características de géneros diferentes, aunque siempre haya un trasfondo espeluznante, o terrorífico si se le quiere llamar así.
Eso sí, el terror de Starobinets es un terror de verdad, auténtico. No en vano la comparan con Stephen King, y parece claro que es uno de sus autores de cabecera: el terror al que te adentra en sus relatos se basa en la cotidianidad, en escenas verosímiles… o al menos en la mayoría de los casos. Parten de lo que aparentemente son personas normales en situaciones habituales, pero llega un punto en que todo da un cambio brusco y… empieza a tornarse escabroso, pero no en sentido peyorativo sino que es cuando empieza a ponerse interesante el relato.
Algo que posteriormente leí en varias reseñas, que no sabía previamente pero que muy probablemente aunque lo hubiera sabido no hubiera hecho caso, es que recomendaban no leer el prólogo hasta no haber terminado el libro; me sumo a esa recomendación para quienes me leáis, porque es cierto que contiene ligeros spoilers, pero sobre todo reflexiona sobre formas de interpretar lo leído, y eso está bien cuando ya lo has leído, para poder comparar lo que tú has extraído del relato con lo que extrajo la persona que escribió el prólogo, pero es posible que si todavía no lo has leído te pueda influenciar un poco conforme estás leyendo el relato al recordar lo que en prólogo decía sobre él. Yo no tengo problemas porque tengo una facilidad pasmosa para borrar de mi cerebro ideas que no preciso o quiero mantener, y aunque me cuelen un spoiler en el momento de llegar a esa escena mi cerebro actuará como si nunca lo hubiera sabido, pero sé que no todo el mundo tiene este superpoder.
Como en todas las antologías, unos relatos gustan más que otros, pero en general creo que se merece un buen aprobado. Aunque ningún relato supera al primero, si mantenemos éste al margen todos ellos son muy disfrutables, por lo que este libro me ha dejado con ganas de leer más historias de esta autora. Hasta ahora, el último libro en traducirse al español de Starobinets es El vivo (2011) y no es una antología sino una novela de ciencia ficción; quizá me anime con ése.
Esta antología se compone de ocho relatos: Una edad difícil, Vivos, La familia, La agencia, La grieta, Las reglas, La eternidad de Yasha y Espero. A continuación paso a comentar los que más me han gustado de forma detallada.
Una edad difícil
Este primer relato es el que da título al libro, y es brutal; es el más largo de todos, pero a la vez es tan sumamente bueno, que casi es el que más corto se me ha hecho. Es macabro, en puntos incluso grotesco, es escalofriante y con un final para mí inesperado y que pone el listón tan alto al resto de la antología que, aunque muchos de ellos son muy buenos, al ponerlo al principio son inevitables las comparaciones y cualquiera que compares con éste saldrá perdiendo seguro. Como ya dije, todo empieza con una situación cotidiana: una familia, en principio feliz: una madre y sus dos hijos pequeños, el día a día de éstos y sus cosas típicas de niños… pero llega un momento en que empiezas a dudar de si lo que parece en realidad es lo que es o no… y no lo es, porque se ve que en el mundo que hay dentro de la cabeza de Starobinets nunca nada es lo que parece. Atención, spoiler: después de leer este relato no volverás a ver de la misma forma a las hormigas.
La agencia
En un universo paralelo, donde quizá todo no es tan bueno (o acorde a tus planes) como querrías, existe la Agencia. Y un sinfín de Agentes, para quienes pueden costearse sus servicios, dispuestos a hacer de las vidas de sus clientes justamente lo que ellos quieran.
Tenemos de todo. Tenemos habitaciones en pisos altos con balcones a punto de caer. Papeletas premiadas de lotería. Nuestros propios casinos. Nuestros propios colegios. Nuestras propias tiendas. Nuestros propios aviones. Nuestros propios hospitales. Actores que representan papeles amorosos durante cierto tiempo, desde un par de horas hasta un par de décadas. Actrices que hacen de mujeres entregadas. Actrices que hacen de mujeres traidoras. Actrices que hacen de actrices. Más de quinientas clases de venenos mortales. Escaleras de mano defectuosas. Diez mil bacterias patógenas. Y las vacunas para las enfermedades que generan. Tenemos gatitos tuertos. Dobermanes de pura sangre. Comida caducada.
Preservativos agujereados. Coches estropeados. Películas de cuya existencia nadie sospecha; en los créditos no aparece ni el director ni el guionista. Una colección inmensa de películas, de obras maestras, que esperan a sus «creadores». Colosales estanterías llenas de libros anónimos que algún día serán superventas. Tenemos de todo.
Pedid y se os dará (previo pago, eso sí). Partiendo de esa base, que con la cita que incluí se puede tener una ligera idea de por dónde nos quiere llevar la autora, nos metemos en la vida del personaje principal del relato: alguien que aspira a un puesto de trabajo en la Agencia y que, como en cualquier trabajo (incluso en la retorcida mente de Starobinets esto no cambia), tiene que pasar una entrevista previa y unas pruebas de aptitud para el puesto al que quiere optar. Pero cuando entras a la Agencia, además de unos privilegios, también te comprometes a cumplir con unas obligaciones. Y una de ellas es que cuando tienen un trabajo para ti, te guste o no, debes seguir el guión establecido y hacer lo que se te manda.
Las reglas
Si el terror de lo cotidiano puede ser espeluznante, porque es más verosímil que pueda ocurrirnos algo así, cuando en la historia entran en juego niños (como en el primer relato, en La grieta o en éste) todo se vuelve todavía más truculento. En éste, Shasha, que así se llama el personaje del niño, se le conoce con lo que a primera vista puede parecer un TOC que le impide hacer ciertas cosas o que le obliga a hacer otras, como por ejemplo, caminar por la calle sin pisar las líneas del suelo o colocar los objetos en un determinado orden. Hasta aquí llega la cotidianidad en este brevísimo relato, ya que dada su escasa extensión, de un momento a otro eso que creímos un TOC pasa a ser algo más turbio y desencadena en un final que seguramente tampoco será como esperarías.
La eternidad de Yasha
Este relato me ha recordado muchísimo a La metamorfosis (Franz Kafka, 1915).
Yasha Heine se despertó antes del amanecer, mucho antes de que sonara el despertador, a causa de una calma extraña que lo colmaba por dentro.
Aunque se cuenta en las primeras líneas del relato, voy a aclarar a qué se refería con esa «calma extraña que lo colmaba por dentro». Atención, spoiler: se le había parado el corazón, pero no estaba muerto, simplemente nada latía en su interior. Desde ese momento, que en realidad es simplemente algo peculiar dentro de la vida de Yasha, que en esta ficción no le impide llevar una vida tan normal como la que hasta ese momento llevaba, empieza a experimentar desagradables cambios. Es apartado por la sociedad en general, pero también por su familia en particular; no sólo pierde el trabajo sino que durante un tiempo le piden que trabaje gratis, etc. Se siente una impotencia máxima leyendo, tal cual la sentía mientras leía La metamorfosis.
Una vez más, aunque pienso que ningún relato está a la altura del primero, creo que éste es un buen colofón para una antología escrita de forma sencilla pero que nos transporta a las profundidades del cerebro de Starobinets llevándonos a un mundo muy similar al mundo en que vivimos pero en el que cualquier situación es susceptible de terminar en desastre… o quizá tampoco sea tan diferente, ¿no?
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Me lo apunto para cuando me apetezca leer algo de terror¡¡¡
Besos
Seguro que te gusta. En general todos los que he destacado son muy buenos, pero el primero es un relato de diez. Es una de esas historias que pienso: ¿por qué no se me habrá ocurrido a mí? Besos. 😀
No tenía ni idea de esta autora y tu reseña me ha convencido mucho totalmente. La voy a tener en cuenta. Y me llama que sea rusa, porque autores rusos no he leído apenas… y me maravilló un clásico de la ciencia ficción rusa (la única obra rusa de ciencia ficción que he leído): Pícnic junto al camino, de Boris y Arkadi Strugatski. Y que reseñé:
http://posadadellector.blogspot.com.es/2014/12/picnic-junto-al-camino-de-boris.html
Desde esta obra, que no he leído nada.
Por cierto, me pasa como a ti con los spoilers. A ver, intento evitarlos si son gigantescos spoilers, de la categoría más alta, como por ejemplo que te desvelen el asesino en una novela negra. De ese tipo prefiero evitarlos. Pero más allá de eso… hay pequeños spoilers que no me importan nada enterarme de ellos. No siento que me estropeen la novela.
Saludos!
Vaya, pues yo no conocía ese libro de los hermanos Strugatski, ahora me paso a leer tu reseña a ver qué tal está, pero a mí la ciencia ficción, salvo un libro al que estoy dispuesto a darle otra oportunidad, siempre me ha gustado, así que es posible que vaya directo a mi lista de pendientes. 😀 Me alegra ver que no soy el único con el superpoder de que no le afecten los spoilers, jaja. Está claro que si me destripan una novela, película o serie pues tampoco me hace mucha gracia, pero si realmente estoy interesado en ella, cuando llegue el momento disfrutaré igual que si no supiera nada, que las malas experiencias de la vida trato de olvidarlas lo más rápido posible. 😛 Hay mucho Drama Queen que al mínimo spoiler parece que le hayas arruinado la vida. xD ¡Un saludín!
Starobinets tiene otra colección de relatos, La glándula de Icaro, y otra novela, Refugio 3/9, traducidas al español.La novela no la he leído, pero la colección en la misma línea que ésta.
http://www.tercerafundacion.net/biblioteca/ver/persona/29468
¡Muchas gracias, José M.! Leí la biografía de Starobinets en la página de este libro en su web oficial y creo que me armé un poco de lío por como está escrito; en otros libros de la autora la estructura de la biografía cambia un poquito respecto a éste. Ya lo tengo corregido en la reseña. A ver cuándo van cayendo el resto de libros. 😀