Quiero ser presidente infantil de Valencia
9-VI-2009
Y no, no es que yo quiera ser Presidente. Que en su día ya lo fui, aunque no de Valencia. Se trata de la carta que la madre del actual presidente infantil de la comisión Sainetero Arniches envía a Junta Central Fallera en nombre de su hijo. Y es que como bien dice él, ser un niño en el mundo fallero tiene muchísimas limitaciones. Yo ampliaría el concepto a hombre en general, ya no niño, pero eso es una opinión personal.
Me remito a ustedes ante la pregunta que me realizó mi hijo después de participar en la Ofrenda del pasado mes de marzo. Vino a decir que no entendía por qué los chicos no tenían la posibilidad de representar a su ciudad, tal como sí ocurre con las Falleras Mayores de Valencia. Insistió en que no consideraba justa la norma por la que un niño no puede ser presidente infantil de Valencia, puesto que afirma que sería un tremendo orgullo para quien ostentara tal cargo y que está seguro de que habría muchos jóvenes dispuestos a ayudar a las máximas representantes en las numerosas tareas que deben realizar durante su reinado
Y esto es así. Las Falleras Mayores de Valencia cada año son renovadas y nunca podrán repetir su candidatura; en cambio con el Presidente de Junta Central Fallera no ocurre lo mismo, se supone que se somete a unas elecciones democráticas pero… ¿alguien sabe cómo de democráticas son? Esto aparte de tener el fallo de no tener representante varón infantil, tiene el fallo de que un mismo Presidente puede pasarse los años que le dé la gana siéndolo, privando del orgullo y satisfacción de cualquier otro valenciano que pudiera ostentar ese cargo.
Yo no me puedo quejar, porque en la falla se le ha hecho muchísimo caso, tanto como a nuestra fallera mayor infantil; pero está claro que, en general, el niño está discriminado en la fiesta. Se tiene que hacer trajes, pagar meriendas, acudir a los actos… todo como las niñas. Pero a cambio no recibe casi nada.
Y no puedo mas que darles toda la razón. Y mira que me encantan las Fallas, que de hecho son mi fiesta favorita, pero hay que hacer honores a la realidad, y es tan cruda como ésta. Yo recuerdo que de mi época de Presidente infantil lo único que tengo de recuerdo es un álbum de fotos encargado a un fotógrafo que mi propia familia pagó. Nada más. Sin embargo podría enumerar distintos diplomas honoríficos que se le entregaron a la Fallera Mayor infantil, la banda mismamente, un cuadro que se suele entregar en el acto de la presentación, que realmente no sé cómo se llama, etc. Y hablamos de la Fallera Mayor infantil de una falla de pueblo… no quiero ni imaginarme lo que tras haber pasado su reinado conservarán las Falleras Mayores de Valencia.
Como tantísimas otras cosas, ésta Junta Central Fallera seguro que la desestima por sistema, pero no estaría mal que prestaran algo de atención al tema. Porque sí, desde siempre los cargos directivos en cualquier comisión fallera han estado ocupados por hombres, pero esto ha cambiado y ya se pueden ver en una misma falla una Presidenta y una Fallera Mayor, pero lo que no cambia es que bien sea hombre o mujer el cargo de Presidente/a está infravalorado. En el caso de los infantiles es como una farola, puesta por el ayuntamiento; en el caso de ser Presidente de una comisión, eres quien tienes que encargarte de todo pero a cambio recibes lo mismo que el Presidente infantil: nada. No tienes un triste recuerdo de cuando pasaste por aquella etapa de la cual todos los que hemos pasado nos sentimos orgullosos. Si no es por el mísero álbum de fotos que comenté, ni siquiera puedes demostrar que has sido Presidente.
Y ya parece del todo surrealista que hayan colectivos que se manifiesten en contra de los trajes regionales de los hombres como son el de torrentí o el de saraguei, alegando que como tienen los mismos colores que los trajes de las falleras éstas destacan menos. Y pretenden que volvamos a vestirnos con el negro de toda la vida, que se ha demostrado que ni es traje regional ni es nada. ¿Que las falleras destacan menos?, ¿menos que quién?…
Triste pero cierto.
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Yo como de Fallas no entiendo, pues tampoco puedo opinar. Aquí en Euskadi andan casi a tortas por el tema de los txokos. Si no sabes lo que es, es sencillo, un local, suele ser en la parte baja de la casa donde los domingos o de vez en cuando se reunen los hombres para comer y hablar y esas cosas, lugar que a las mujeres no les dejan entrar. Si la cosa fuera al revés, caso de las Fallas por lo que he podido entender, no pasaría (pasa) nada porque el discriminado es el hombre.
Joé, un poco de criterio, si pedimos igualdad, la pedimos para todo, no para cosas que nos vengan mal. Y repito que puedo haber malinterpretado el post, pero es que soy vasco y de Fallas no entiendo mucho.
Un saludo
Lo has entendido perfectamente, Bori. Como dije, de toda la vida los puestos directivos en todas las comisiones falleras han sido mayoritariamente ocupados por hombres, y eso a causa de un escándalo de soberana envergadura (como siempre pasa cuando las afectadas son las mujeres) cambió, y hoy en día hasta puede verse la figura de Presidenta. Lo que no ha cambiado para nada es que el cargo de presidente en sí siga siendo de risa. Las mujeres se matan por ser Falleras Mayores (es lógico, por otro lado) y hay comisiones que se crean con un Presidente y como el cargo no tiene mas que obligaciones y nadie quiere serlo, sigue el presidente durante años. Por no fastidiar a la comisión con su renuncia, claro está.
Como dices: igualdad sí, pero para todos y en todos los sentidos.
[…] veintiséis que paséis un año inolvidable y que disfrutéis un montón. Y de nuevo reivindicar que a los chicos también nos gustaría tener la opción de pasar por algo así. Me parecería, cuanto menos, […]