Reseña: Niebla, de Miguel de Unamuno
14-III-2016

Niebla, de Miguel de Unamuno
Páginas: 198 ID: 49836
Comprar: papel ebook Editorial: Proyecto Gutenberg
Sinopsis
Niebla gozó desde su aparición de una amplia popularidad. Interrogándose a sí mismo acerca de esta predilección mayoritaria, Unamuno llegó a la conclusión de que la fantasía y tragicomedia de este relato había de ser lo que más hable y diga al hombre individual que es el universal, al hombre por encima, y por debajo a la vez, de clases, de castas, de posiciones sociales, pobre o rico, plebeyo o noble, proletario o burgués.
Opinión
Es la primera vez que leo a Unamuno, recomendado por Elefante en la Red, y he alucinado con la calidad que tiene; ni siquiera, hasta ahora, conocía lo que son las nivolas, y he de decir que las características de su forma y estilo me han gustado muchísimo.
Este libro trata sobre el poder del hombre sobre todo sobre sí mismo; y de la mujer, de su libertad y derecho a decidir por sí misma. Trata sobre la existencia, sobre la vida y la muerte; alberga también discusiones filosóficas sobre qué es la vida y la muerte, sobre qué significa estar vivo y estar muerto. Trata también sobre los problemas, y sobre el hecho de relativizarlos comparándolos con según qué otros. Trata sobre cómo va cambiando la vida, y como un revés inoportuno lo puede trastocar todo. Sobre todo trata de la mente; de su poder, del poder que ejerce sobre nosotros; y sobre nuestras indecisiones. Trata de lo que los animales sienten por nosotros, los humanos; aunque algunos humanos no sientan ni de lejos lo mismo por ellos. Y, en definitiva, de cómo deambulamos por la vida mirando pero sin ver.
En este libro prácticamente todo es diálogo, pero no sólo entre personas sino también diálogos mentales (pensamientos, razonamientos, cavilaciones…); o, por ejemplo, con animales —en este caso: un perro—. En una parte del libro Unamuno aclara esto por boca de uno de los personajes, Víctor:
—¿Y cuándo un personaje se queda solo?
—Entonces… un monólogo. Y para que parezca algo así como diálogo invento un perro a quien el personaje se dirige.
—Sabes, Víctor, que se me antoja que me están inventando…
—¡Puede ser!
Augusto es el personaje partícipe de todos estos diálogos; la personalidad indecisa que Unamuno construyó para él propicia que se lo plantee y replantee todo antes de tomar una decisión; que busque pros y contras; que se cuestione los porqués de cada opción posible. Un gozo para la mente leer todos estos pensamientos.
Además de que, como ya he dicho, Unamuno habla mucho por boca de sus personajes, también hace intervenciones directas a lo largo del libro, como autor. Primero, al final del capítulo XXV, donde se jacta de que dos de los personajes estén debatiendo sobre sus propios pensamientos para con esta novela; y después cuando el propio Augusto viaja a Salamanca para visitar a don Miguel de Unamuno, narrando en primera persona la visita de su personaje a su propia casa. Todo esto me ha parecido muy curioso, y es nuevo para mí; desconozco si existen otros autores que en otros libros hayan hecho lo mismo.
Toda esta abundancia de diálogos y prácticamente carencia tanto de narración como de acciones, según he leído, es característico en todas las nivolas escritas por Unamuno, pero por ahora ésta es mi primera, así que acabo de descubrirlo.
Niebla, sin duda, es un título ideal para esta novela, o nivola, porque representa todos los pensamientos de Augusto en una única palabra: su mente es una niebla constante que ocupa todo el texto, disgregándolo todo entre realidad y ficción, y filosofando acerca de qué es realidad y qué ficción en una historia imaginaria como ésta. Brillante.
Características
La historia sigue un orden lineal. La escasa narración que puede encontrarse es en tercera persona con un narrador omnisciente; no obstante, la mayor parte de la novela está compuesta por reflexiones y pensamientos del personaje protagonista, y también diálogos. Apenas hay caracterización de los personajes, ni descripciones físicas o psicológicas. Tampoco se conoce en qué espacio y tiempo está ambientada la historia. El autor deja en manos de la imaginación del lector todo lo que no queda reflejado en la historia.
Personajes
Creo firmemente que los personajes son poco importantes en este libro; carecen en buena parte de personalidad y caracterización; lo importante de ellos son sus conversaciones y las reflexiones de Unamuno por boca de ellos; y estando en la mano del autor que hablen unos u otros, cambiando estos personajes por cualesquiera, o por cualquier animal o planta darían el mismo resultado.
Pros y contras
Para mí un pro muy grande es el capítulo XXXI; capítulo en el que es el propio Miguel de Unamuno interpretándose a sí mismo como personaje interno que narra los hechos en primera persona. Interpretando el papel de Dios, como él dice, de todos los personajes de su nivola; y no hay cosa más cierta ya que él es el único con poder suficiente como para que actúen de una u otra forma. Me ha parecido muy original, y un ejercicio interesante de leer, pero sobre todo seguro que lo fue para él ponerlo en práctica. Y otro pro es la moraleja que también deja este capítulo: ¿cuando decimos que queremos morirnos, de verdad queremos morirnos? Porque ¿y si luego no?
Y un contra, pero uno leve porque no le puedo poner más contras, son el prólogo y el post-prólogo, en los que tanto Víctor Goti como Unamuno hacen algún spoiler del libro; sobre todo del final. Pero ello no impide que se disfrute igual del transcurso de la historia hasta ese momento ya previamente desvelado.
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El arte de Unamuno en Niebla es… Yo qué sé. Ese capítulo, ese enfrentamiento, es… Yo qué sé. Qué mente, señor, qué mente.
¿No has leído San Manuel Bueno, mártir? Te lo recomiendo mucho 🙂 No me parece tan genial como Niebla, pero está muy, muy bien también 🙂
Por el momento no lo leí, pero quiero leer más de Unamuno. Ha sido una sorpresa muy agradable ver cómo se expresa, y con un vocabulario bastante más actual (en comparación al menos) que muchos clásicos que conozco con un vocabulario más arcaico y rebuscado. Creo que éste es una buena opción para aquellos que en el instituto les obligaron a leer un libro, digamos «no de su agrado», y quieren reconciliarse un pelín con los clásicos. A ver si este año me animo a darle otra oportunidad a Unamuno con San Manuel Bueno, mártir. 😀
Yo me estrené con Unamuno con el mismo libro y flipé mucho xD
No he vuelto a leer más libros suyos pero casi que debería volver a leer Niebla que creo que lo disfrutaría más aún.
Ese enfrentamiento es maravilloso 😀
Da miedito empezar con un autor con un libro tan bueno… ¿no te pasa, Lansy? Si es lo que en música se conoce como un one hit wonder te deja un mal cuerpo después… ¡Espero que no sea el caso! 😛