A mí per­sonal­mente me ha gus­ta­do más éste que el primer libro de la colec­ción. Lo veo más real, más autén­ti­co. El tran­scur­so de la his­to­ria es creíble, aunque no haga hon­or a esta colec­ción de libros de ter­ror; éste me parece que poco de ese género tiene. Pero es entretenido, que es el propósi­to. A decir ver­dad los espan­tapá­jaros nun­ca me han dado miedo, ni com­pren­do cómo pueden dar­le miedo a alguien; hay mon­tones de cosas sus­cep­ti­bles de dar más miedo que un mon­tón de paja enci­ma de un palo de madera. Me resultó agrad­able el juego que durante casi todo el libro se lle­van Jodie y Mark para tratar de averiguar si lo que ven es cier­to o es una bro­ma de Sticks.