Libros leídos durante 2015
31-XII-2015
Este año estoy de enhorabuena. 40 libros, que para mí son muchos; más que ningún otro año. El objetivo para este año eran 30 libros, como en 2012 y 2013; y llegué a leer 40, que en realidad fue el fallido objetivo de 2014, año en el que no es que no leyera más que en años anteriores sino que un cúmulo de circunstancias me llevó a no leer ni siquiera los 30 de rigor.
Este año llegué a los 40 y no fue buscando ese objetivo a toda costa; de hecho, a más de la mitad de año transcurrida, todavía pensaba que iba a llegar justo a los 30 libros, y no me preocupaba. Este año preferí calidad antes que cantidad, y al final resultaron ambas cosas ir de la mano. Dejo paso, pues, a la lista donde se pueden ver todos los títulos, acompañados de un enlace a su respectiva reseña.
- Insurgente, de Veronica Roth.
- El ciclo del hombre lobo, de Stephen King.
- Yo no la maté, de Fernando Trujillo.
- Leal, de Veronica Roth.
- Carmilla, de Joseph Sheridan Le Fanu.
- Novela de ajedrez, de Stefan Zweig.
- Finis Mundi, de Laura Gallego.
- Juego de tronos, de George R.R. Martin.
- El coleccionista de relojes extraordinarios, de Laura Gallego.
- Retorno a la Isla Blanca, de Laura Gallego.
- Harry Potter y la piedra filosofal, de J. K. Rowling.
- La casa del crepúsculo, de Laura Gallego.
- La marcha zombi, de Max Brooks.
- El arca de Schindler, de Thomas Keneally.
- La mujer de negro, de Susan Hill.
- El valle de los lobos, de Laura Gallego.
- La maldición del maestro, de Laura Gallego.
- Las hijas de Tara, de Laura Gallego.
- House of Cards, de Michael Dobbs.
- Carrie, de Stephen King.
- The Walking Dead #21, de Robert Kirkman.
- El horror de Dunwich, de H. P. Lovecraft.
- El misterio de Salem’s Lot, de Stephen King.
- Mr. Mercedes, de Stephen King.
- La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón.
- Cosas raras que se oyen en las librerías, de Jen Campbell.
- El conde de Montecristo, de Alexandre Dumas.
- La semilla del diablo, de Ira Levin.
- Rabia, de Stephen King.
- Los crímenes de la rue Morgue y otros, de Edgar Allan Poe.
- La leyenda de Sleepy Hollow, de Washington Irving.
- El monte de las ánimas, de Gustavo Adolfo Bécquer.
- Revival, de Stephen King.
- Los años de peregrinación del chico sin color, de Haruki Murakami.
- Círculos infernales, de AA. VV..
- La guerra civil contada a los jóvenes, de Arturo Pérez-Reverte.
- Caja negra, de Francisco Narla.
- historias minúsculas, de Bettie Pathway.
- Otra vida, de S. J. Watson.
- La tumba maldita, de Christian Jacq.
Gracias a Goodreads este año puedo ofrecer unas estadísticas extra, como por ejemplo: que el libro más cortito que leí fue El monte de las ánimas, de Gustavo Adolfo Bécquer con 10 páginas, y el más largo que leí fue El conde de Montecristo, de Alexandre Dumas con 1137 páginas en mi edición; que la media de páginas por libro de entre todos los leídos son de 302, y que el total de páginas leídas durante este año son 11476; que el libro más popular —en cuanto a reseñas y valoraciones en Goodreads— que leí fue Harry Potter y la piedra filosofal, de J. K. Rowling, y que el menos popular —que no por ello malo— fue la antología Círculos infernales. Una joya esta nueva forma de presentar el año literario en Goodreads para los amantes de las estadísticas.
Este año fue bueno, también, porque por fin me decidí a empezar a leer la colección de Harry Potter. En su momento, cuando tocaba, no lo hice; después, cuando estrenaron las películas en el cine tampoco ¿y por qué? para ésto sí tengo un motivo: en mi perturbada mente de fan total de El señor de los Anillos entendí que unas navidades sin Tolkien no iban a ser lo mismo, y llegué a la conclusión que por culpa de poner Harry Potter en el cine en navidad, y que iban a ser unos cuantos años, aunque pudieran hacerse más películas sobre los libros de Tolkien ya no las podrían poner, y me enfadé, mucho, y en acto de rebeldía absurda me negué a ver ninguna película de ese chiquillo maldito que había quitado del cine a Tolkien. Y eso que las primeras partes de ambas sagas se estrenaron el mismo año y convivían perfectamente juntas… pero yo no debí enterarme de ese detalle. Cosas de la edad, supongo; quiero pensar que he madurado algo desde entonces. El caso es que, aunque por mi edad ya no sea el público objetivo de los libros de J. K. Rowling, cuando leí Harry Potter y la piedra filosofal me encantó; yo estoy bastante en contra de los rangos de edades en los libros: depende de cada quién, de sus gustos y de su mentalidad, leer un libro o no; yo disfruto muchísimo ahora leyendo libros de literatura juvenil ¡incluso infantil!, y en cambio cuando tenía edad de leer esos libros, ésos no me interesaban y disfrutaba como un condenado leyendo a Stephen King. Aunque yo también es que soy bastante rarito, para qué negarlo.
Y otra de las cosas buenas que ha traído este 2015 en su versión literaria es que me he atrevido a empezar a leer en inglés; aunque en la lista de libros leídos no aparece, porque aunque lo empecé no me ha dado tiempo a terminarlo todavía, empecé a releer Flores para Algernon, de Daniel Keyes. Pensé que era un libro ideal para empezar a leer en inglés: primero, es una relectura, leí la traducción al español en 2014 y ya sé de qué va y además me encantó; después, el libro está escrito íntegramente a base de «informes de progreso», una especie de diarios personales, escritos por un muchacho con retraso mental al que le someten a una operación de cerebro para conseguirle no ya un coeficiente intelectual normal sino uno de genio; los primeros escritos están repletos de faltas de ortografía, haciendo uso de las transcripciones fonéticas de las palabras y con un vocabulario sencillísimo, y conforme esa operación empieza a mostrar síntomas de su eficacia cada vez va escribiendo mejor y el vocabulario va complicándose más. Podría decirse que quien lee este libro va «aprendiendo» a leer en inglés a la vez que el protagonista va ampliando sus conocimientos y empleando un vocabulario más complejo. Me está resultando una lectura muy interesante y fructífera.
Pues no ha ido nada mal este año ¿no? Para 2016 mi objetivo sigue siendo el mismo, no quiero ponerme metas altas que no pueda cumplir con soltura: 30 libros, y si pueden ser más, como este año, mucho mejor.
¿Has encontrado algún error en el texto anterior? Me ayudarías mucho si lo reportaras.
Vaya año completito, vaya que sí 🙂
Yo para el año que viene también me pondré un objetivo algo más modesto. 30 o 35 libros, para disfrutar leyendo, y sin agobios. 🙂
¡Que entres bien al año nuevo! 😀
¡Claro! Objetivo modesto y luego si se puede darle caña y superarlo con creces. 😛 Ojalá, Bettie; igualmente para ti: espero que 2016 sea genial y esté repleto de buenas lecturas y buenos momentos. ¡Chin-chin! 😀