La lectura
19-XII-2015
Este mes, en mi club de lectura, nos propusieron que en lugar de leer fuéramos nosotros quienes pusiéramos en práctica este arte de juntar letras, y que escribiéramos un breve relato sobre lo que significa para nosotros la lectura. Quise hacer una especie de homenaje dando un repaso a los últimos libros que había leído y a algunos de los que considero mis favoritos; escribiendo sobre sus personajes y sus respectivos autores. Y ahora, que ya ha sido leído, paso a compartirlo con vosotros. Espero que os guste.
Para mí la lectura es desconexión del mundo real.
Si has tenido un mal día en el trabajo, o en los estudios, puedes encarnarte en el señor Dantés y fugarte de esa metafórica prisión en la que te encuentras en horario laboral; si el mal día es debido a un individuo, puedes pedir consejo a Tyrion Lannister para saber quién sería el candidato ideal para luchar en tu nombre en un juicio por combate, o directamente dejarte de tonterías y arrasar con unos cuantos a la vez encarnándote en Carrie White y volándolo todo por los aires.
Si tu mal día es debido a una enfermedad grave nada como meterte en la piel de la señorita Hazel Grace, que aunque es cierto que te sacará alguna lagrimilla, empaparte de su humor retorcido ante la adversidad, su carácter y temperamento, y sus ganas de seguir adelante cuando estás enfrentándote a un problema tan real como es la muerte, bastante más real de lo que lo son la mayoría de los que nos deprimen día a día, hacen de ella a mi juicio un ejemplo a seguir.
Si ya no te quedan libros por leer en tus estanterías nada como venir a la biblioteca a conocer a la familia Sempere que tan brillantemente escribió Zafón con la Meisterstück de Victor Hugo, aunque en aquella época las estilográficas no estuvieran aún en auge y, por supuesto, Montblanc no existiera. Es difícil no encariñarse con los personajes de este libro, con Daniel y con Fermín especialmente; y por qué no, con esa preciosa librería que inspira paz y tranquilidad sólo con pensar en ella.
Y hablando de libros, que para eso estamos aquí, ¿por qué no echarnos unas risas con las «Cosas raras que se oyen en las librerías»? En palabras de Jen Campbell, librera de profesión, podemos leer un montón de instructivas anécdotas divertidas contadas por diferentes libreros, de las cuales podremos aprender, por ejemplo, por qué la autora Ana Frank nunca escribió nada más aparte de su «Diario». Y ojo con los españoles, que puestos a hacer preguntas que den para carcajada podemos ir en cabeza, que la edición española de este libro hasta cuenta con un capítulo únicamente para las cosas raras que se oyen en las librerías locales.
La lectura es conocer cómo funcionan las altas esferas de la política en todo el mundo de la mano de Francis Urquhart, o de Frank Underwood para quienes hayan visto la adaptación estadounidense con Kevin Spacey como protagonista.
La lectura también es poder volver a nuestra infancia releyendo, ya años más tarde, las novelas de Laura Gallego. O también saber diferenciar entre un sombrero y una boa que acaba de comerse un elefante. Y que por muchos años que hayan pasado desde la última vez que pensamos como un niño, conviene intentarlo una vez más, porque hay pequeños detalles que se escapan a nuestra vista de adultos.
O incluso encarnarse en dos fantásticas criaturas bajitas y con pelos en los pies, y ponerse a caminar más kilómetros que en la maratón de Valencia, sometidos a multitud de peligros conocidos y por conocer, con el único fin de conservar la Tierra Media tal como la conocemos y devolver a la Comarca la paz y tranquilidad con la que todo el mundo la recordamos. Y todo ello sin moverte del sofá.
Para concluir, en palabras de Pérez-Reverte porque seguramente yo no podría expresarlo mejor: «Leer es vivir, leer es multiplicar tu vida por cientos de vidas; leer es verte tú en mil situaciones diferentes; leer es tener recursos, experiencia; es tener mirada, criterio».
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¡Viva la lectura! 😀
¡Viva! 😀