Pági­nas: 256 Edi­to­r­i­al: Sala­man­dra ISBN: 9788478884452

Sinopsis

Har­ry Pot­ter se ha queda­do huér­fano y vive en casa de sus abom­inables tíos y del inso­portable pri­mo Dud­ley. Har­ry se siente muy triste y solo, has­ta que un buen día recibe una car­ta que cam­biará su vida para siem­pre. En ella le comu­ni­can que ha sido acep­ta­do como alum­no en el cole­gio inter­no Hog­warts de magia y hechicería. A par­tir de ese momen­to, la suerte de Har­ry da un vuel­co espec­tac­u­lar. En esa escuela tan espe­cial apren­derá encan­tamien­tos, tru­cos fab­u­losos y tác­ti­cas de defen­sa con­tra las malas artes. Se con­ver­tirá en el campeón esco­lar de quid­ditch, especie de fút­bol aéreo que se jue­ga mon­ta­do sobre escobas, y se hará un puña­do de buenos ami­gos… aunque tam­bién algunos temi­bles ene­mi­gos. Pero sobre todo, cono­cerá los secre­tos que le per­mi­tirán cumplir con su des­ti­no. Pues, aunque no lo parez­ca a primera vista, Har­ry no es un chico común y cor­ri­ente. ¡Es un mago!

Reseña

Pocas sagas hay en el mun­do de la lit­er­atu­ra tan cono­ci­das como Har­ry Pot­ter. Y yo sin leer­la… tenía que pon­er reme­dio. Empecé el libro algo escép­ti­co, porque ni siquiera había vis­to las pelícu­las —en serio, aunque parez­ca imposi­ble es cier­to—, y la ima­gen que tenía de Har­ry en mi cabeza era algo mala —en parte por eso nun­ca le había dado una opor­tu­nidad— pero tam­bién con­trasta­ba con can­ti­dad de gente que conoz­co, de múlti­ples edades, para quienes tan­to las sagas lit­er­arias como cin­e­matográ­fi­cas son de sus favoritas. Quizá el equiv­o­ca­do debía ser yo… y en efec­to.

Este libro me ha traí­do mul­ti­tud de emo­ciones; todo el mun­do sabe­mos, aunque sea por enci­ma, de qué tratan estos libros, pero si no los has leí­do no tienes ni idea de qué sucede en real­i­dad, como me pasa­ba a mí. Es un libro super entretenido, que te hace sen­tir de la peor for­ma posi­ble cuan­do ves cómo tratan al pobre Har­ry «su famil­ia»; y que drás­ti­ca­mente tam­bién te saca son­risas cuan­do, de for­ma direc­ta o indi­rec­ta, el chaval puede cobrarse una especie de ven­gan­za que pone en evi­den­cia a esos pequeños hijos de Satán que tuvo la mala suerte de ten­er como pari­entes más próx­i­mos.

La morale­ja que se puede sacar de este libro es muy impor­tante y ayu­dará a muchos niños a enfrentar sus prob­le­mas con grandes dosis de pos­i­tivis­mo; y es que por muy mal que te encuen­tres en un sitio, aunque te sien­tas fuera de lugar y te haga sen­tir ter­ri­ble­mente mal, seguro que hay otro sitio donde puedes ir, prob­a­ble­mente con una gente total­mente difer­ente, donde no sólo ten­drás cabi­da y te sen­tirás como uno más, sino que quizá has­ta puedas des­cubrir cual­i­dades tuyas que has­ta ese momen­to desconocías y podrías lle­gar a destacar sobre el resto.

¿Por qué no lo habré leí­do antes?