Reseña: Harry Potter y la cámara secreta, de J. K. Rowling
28-X-2016

Harry Potter y la cámara secreta, de J. K. Rowling
Páginas: 288 ISBN: 9788478884957
Comprar: papel ebook Editorial: Salamandra ficha del libro
Sinopsis
Tras derrotar una vez más a lord Voldemort, su siniestro enemigo en Harry Potter y la piedra filosofal, Harry espera impacientemente en casa de sus insoportables tíos el inicio del segundo curso del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Sin embargo, la espera dura poco, pues un elfo aparece en su habitación y le advierte que una amenaza mortal se cierne sobre la escuela. Así pues, Harry no se lo piensa dos veces y, acompañado de Ron, su mejor amigo, se dirige a Hogwarts en un coche volador. Pero ¿puede un aprendiz de mago defender la escuela de los malvados que pretenden destruirla? Sin saber que alguien ha abierto la Cámara de los Secretos, dejando escapar una serie de monstruos peligrosos, Harry y sus amigos Ron y Hermione tendrán que enfrentarse con arañas gigantes, serpientes encantadas, fantasmas enfurecidos y, sobre todo, con la mismísima reencarnación de su más temible adversario.
Autora

J. K. Rowling (Yate, South Gloucestershire, Inglaterra, Reino Unido, 1965) es autora de la saga de Harry Potter, de otros tres libros complementarios publicados originariamente con fines benéficos, de la novela para adultos Una vacante imprevista (2012) y, con el seudónimo Robert Galbraith, de la serie de novelas policíacas protagonizadas por Cormoran Strike. Debuta como guionista y productora con la película basada en el libro Animales fantásticos y dónde encontrarlos (2001). Además es también famosa por su historia de haber pasado de pobre a multimillonaria en sólo cinco años. La Sunday Times Rich List de 2008 estimó la fortuna de Rowling en 560 millones de libras, siendo la duodécima mujer más rica en Gran Bretaña.
Opinión
Aquí estoy, bastante tiempo después, más del que me hubiera gustado a decir verdad, con la segunda parte de la saga Harry Potter. Pensaréis que es estúpido que diga yo mismo que he estado sin leer la segunda parte más tiempo del que quería en un principio, y no os faltará razón si lo pensáis, pero es que voy dando prioridad a otros libros que no pertenecen a colecciones (sobre todo tan largas como ésta) y al final nunca saco tiempo para continuar sagas pendientes. Una de mis cosillas a pulir. El caso es que me he propuesto que no pase tanto tiempo desde la lectura de este hasta el próximo… Yo y mis propósitos lectores no siempre nos llevamos bien, pero trataré en lo posible de cumplirlo. Y no porque me lo imponga porque sí, sino porque en realidad disfruto mucho leyendo estos libros… y no sé por qué pospongo durante tanto tiempo la continuación. Pues eso, cosillas.
Al turrón, que me lío. Este libro, si cabe, me ha gustado más que el primero; es más entretenido, tiene más acción, pasa menos tiempo que en el primero con los Dursley (lo cual siempre es positivo, vaya gentuza asquerosa todos ellos) y se nos presenta a Dobby: un adorable elfo doméstico que, aunque con la mejor de sus intenciones, meterá a Harry en más de un lío.
Y, ya que comento lo de los múltiples líos en los que se mete Harry, me veo obligado también a comentar los efectivos y originales deus ex machina que Rowling tiene preparados para él; el más cantoso del primer libro lo achaqué a la magia, a fin de cuentas es una saga de libros que trata sobre eso, tampoco era cuestión de hilar fino en detalles, pero… es capaz de hacer que se salga de rositas de los dos líos más fuertes de este libro. Atención, spoiler: véase su cara a cara con Aragog y el resto de arañas, o su enfrentamiento final (o el de Fawkes, no sé…) contra el basilisco. Vale que la carga que el chaval tiene encima con la familia que le ha tocado en desgracia requiere que el karma se equilibre un poco, pero tanto… Ya estoy advertido de que pasará una y otra vez, así que más me vale irme acostumbrando. Pese a que esto me chirría un poco, no me ha impedido disfrutar del libro igualmente, hay dos Harry Potter: uno que es desgraciado mientras permanece en la casa de Privet Drive y otro destinado a grandes cosas alrededor de Hogwarts, aunque ni él mismo sepa cómo. Es cuestión de asumirlo y ya.
En cuanto al libro en sí, es genial la fantasía e imaginación que está impregnada en cada página del libro; el mundo que creó Rowling es bestial. En esta segunda parte el trío Potter, Granger y Weasley se conocen más y mejor; son capaces de más cosas, están más seguros de sí mismos (bueno, quizá Harry no tanto…) y empiezan a entenderse… cada vez mejor. Unos más que otros, ya sabéis. Es un conocido spoiler para mí quiénes de ellos acaban juntos conforme vaya avanzando la saga… y no me mola nada, tengo shippeo máximo con Harry Potter y Hermione Granger. Harmony es real. Y ya dejo el tema, que me pongo moñas.
Comentando un poco más sobre los personajes, en este libro también se presenta a Gilderoy Lockhart. Atención, spoiler: el nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras, en sustitución de Quirinus Quirrell. Conforme se presentó ya me cayó mal, cuando fue construyéndose el personaje a sí mismo y masificando su leyenda me cayó todavía peor, y ya casi al final del libro… bueno. Su único éxito como mago es hacer que caigan a su paso más babas de alumnas que lágrimas es capaz de verter Myrtle «la Llorona» Warren. Y es imbécil; bien que hicieron en la película al reducir considerablemente escenas de él. Olvidándose de quién es lo mismo hasta es majo y todo. No me cae bien, por si no se había notado. Por otro lado, ahí sigue Draco Malfoy, tan insoportable como siempre. Aunque en este libro tiene un digno rival: Lucius Malfoy, su padre. De tal palo, tal astilla; qué buen escobazo tienen ambos con su Nimbus 2001.
Quienes sólo conocen la saga por las películas he de decir que no son totalmente fieles al libro (eso sería imposible en el cine) pero pese a que no incluyen todos los detalles y escenas del libro es cierto que tanto la primera parte como ésta me parece que son unas enormes adaptaciones. Lo malo es que la primera película hace spoilers de algunas cosas que en los libros se incluyen en esta segunda parte en lugar de en la primera; mientras visioné la primera de las pelis pensaba: ¿de dónde habrán sacado la idea de esto? ¡esto no estaba en el libro! Y era porque sí estaba, pero en esta segunda parte. No me importa, soy bastante flexible con los spoilers.
Aunque el público objetivo de este libro son los niños, a mí me pasa como con todos los libros de fantasía infantil o juvenil que leo: disfruto con ellos como si fuera un niño, aunque haga ya algún tiempo que dejé de serlo… al menos parcialmente. Si ya no eres tan niño, te gusta la fantasía y, como yo, no le diste una oportunidad a estos libros hace unos cuantos años, no te lo pienses y dásela ahora. No te arrepentirás.
Pros y contras
Mi pro va para la diversión que estos libros ofrecen al lector. Mi intención fue intercalar la lectura con otro libro que tenía empezado, leyendo un capítulo de cada uno de forma alternativa y… nada de eso. Lo empecé y lo terminé. Me enganchan un montón y me lo pasé pipa leyéndolo. Creo que no se puede pedir más a un libro.
Mi contra es un poco salvaje pero va para la autora del libro, por permitir que Draco Malfoy (y ahora también su padre) sigan vivos; sé que en toda historia debe haber un villano al que poder odiar tranquilamente, pero ese tío es imbécil de remate. Por ejemplo, Severus Snape, entre clase y clase de Pociones hace las veces de antagonista, y aunque tiene un poquito de mala leche no es tan insoportable como la familia Malfoy. Un personaje que rivaliza con el héroe de una historia, en este caso Harry Potter (thanks, captain Obvious!), no tiene por qué ser también repelente.
¿Quieres ayudarme a reseñar más libros? Puedes pasarte por mi lista de deseos en Amazon. ¡Gracias!
Yo leí todos los libros y son geniales, se ve la evolución desde el primer libro más infantil hasta el último que es más adulto. Absolutamente geniales!!!
Sigue con la saga, no te arrepentirás
Besos
Sí, aunque no los leí de peque no pasa nada, los leo ahora. Voy a ir leyéndolos con más frecuencia, si no de una vez a otra casi ni recuerdo qué pasó. 😛 Besos.
Me encanta esta saga! Cuando pase algún tiempo, seguro que volveré a leerla.
Besotes!!!
Es genial, yo de peque era un poco lelo y no la leí, pero ya estoy remediando ese punto ahora. Y además estos libros, cuando ya no somos niños, nos recuerdan cómo era serlo, y a veces viene bien porque nunca me gustaría dejar de ser un poco niño, aunque sea por dentro. 😀 ¡Besos!
Definitivamente tengo que hacer una relectura de esta serie. Disfruté mucho con todos los volúmenes. Por cierto, en mi caso también la leí de adulto (creo recordar que empecé cuando tenía 23 o 24 años). Sin duda, la edad no es un impedimento si la historia merece la pena. ¡Saludos!
Es cierto, el único requisito es que te gusten este tipo de libros. Supongo que la experiencia de leerlos siendo un niño, que alucinarás con todo lo que va ocurriendo, siendo adultos ya no es tan así, pero no impide que se pueda disfrutar igualmente de ellos. Y, sobre todo, pasar un rato muy entretenido mientras estás leyéndolos. ¡Un saludo!
Yo leí la saga de HP ya adulto, y quedé maravillado. Muy por encima de la literatura infantil/juvenil que me mandaban leer en el colegio/instituto.
Y para mí la saga fue a más, quizás porque título tras título va siendo más adulta. Los dos primeros libros fueron los que menos me gustaron (dicho en comparación con los otros, porque por sí mismos sí me gustaron).
Y aunque la saga tiene algún defecto, en general me pareció una pasada. Hasta el punto que me gustaría releerla en alguna ocasión.
Saludos.
Siempre he leído que conforme vas continuando la saga los libros son mejores, pero claro, ahora todavía no puedo comparar. Éstos me han gustado mucho, pero cuando la termine quizá en comparación con los últimos éstos sean los peores. Pero en realidad ya no es siquiera necesario que sea una saga, si ahora me pongo a consultar las puntuaciones de los libros, veo libros de 2012 con cinco estrellas que ahora en perspectiva pienso: ¿y cómo me pudo gustar tanto este libro? Pero en aquella época para mí era la bomba, jaja. Cosas de la edad, que vas haciéndote más crítico con según qué cosas. 😛 ¡Un saludín!