Reseña: El principito, de Antoine de Saint-Exupéry
10-I-2013
El principito, de Antoine de Saint-Exupéry
Es el primer libro del cual tengo recuerdo haber tenido entre mis manos —no recuerdo bien a qué edad, pero muy pequeño—. Lástima que por aquel entonces la lectura no fuera una de mis actividades favoritas; lo poco que leía estaba más bien enfocado a los cómics. No guardo especial recuerdo de cuando lo leí en aquella época, ni siquiera recuerdo si lo terminé. Quería leerlo ahora porque siempre he recibido buenas recomendaciones; es un clásico que todo el mundo conoce, y quería darle una oportunidad.
Pese a ser una lectura destinada al público infantil, creo que tiene matices que no pueden apreciarse leyéndolo a esas edades; no por la edad, si no por la forma de pensar que se tiene entonces, por la madurez incluso. Leyéndolo cuando no eres un niño ayuda a recordar cómo pensabas entonces —cuando no habían quebraderos de cabeza para nosotros, bendita época—. Lo feliz que eras con las pequeñas cosas, y como la imaginación volaba con cualquier objeto posible de ser utilizado para jugar.
Una fábula agradable, que se lee muy rápido debido a su brevedad, y que seguro que cada vez que la leas podrás destacar una nueva frase que en ocasiones anteriores pasaste por alto.
Tercer libro del año. Otro de esos libros recomendados por mi madre; al igual que le anterior también muy breve. Entre tocho y tocho viene bien uno de estos que puedes leer muy rápido. En mi caso empecé a leérmelo ayer, mientras desayunaba, y antes de que acabase la mañana ya lo había terminado de leer.
Sobran palabras para este clasicazo que todo el mundo conoce: libro infantil, aunque con reflexiones para gente adulta. Y no tengo mucho más que añadir que no haya dicho ya en la crítica de Goodreads, que habéis podido leer sobre estas líneas.
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