Reseña: El misterio de Salem’s Lot, de Stephen King
25-X-2015
El misterio de Salem’s Lot, de Stephen King
Páginas: 395 Editorial: Plaza & Janés ISBN: 9788401324246
Sinopsis
Veinte años atrás, por una apuesta infantil, Ben Mears entró en la casa de los Marsten. Y lo que vio entonces aún nubla sus pesadillas. Ahora, como escritor, vuelve a Salem’s Lot para exorcizar sus fantasmas. Salem’s Lot es un pueblo tranquilo y adormilado donde nunca pasa nada, excepto la vieja tragedia de la casa de los Marsten. Y el perro muerto colgado de la verja del cementerio. Y el misterioso hombre que se instaló en la casa de los Marsten. Y los niños que desaparecen. Y los animales que mueren desangrados. Y la espantosa presencia de Ellos, quienesquiera que sean Ellos…
Opinión
Cuando lees un libro de vampiros bien escrito la sensación es totalmente diferente a cuando lees otras cosas escritas sobre lo que dicen ser vampiros. Es lo que ocurre con este libro y eso me encanta.
Libro escrito en 1975; segunda novela comercializada de Stephen King y primera —y única, hasta la fecha— cuyos personajes principales son los vampiros. Estos vampiros, eso sí, mucho más en la línea de los clásicos; como Carmilla, por poner un ejemplo de uno que he leído, pero también como el archiconocido Drácula.
Como nota curiosa decir que el título de este libro ha tenido un montón de cambios; el título original iba a ser Second Coming pero al final se decidió por Jerusalem’s Lot, que como comprobaremos nada más comencemos a leer el libro: es el pueblo ficticio que da nombre al escenario principal donde transcurre toda la historia; los editores del señor King parecieron no estar demasiado conformes con este título ya que lo veían demasiado religioso y se lo hicieron acortar a simplemente Salem’s Lot, que es el nombre más conocido internacionalmente de este libro; al traducirlo al español debieron pensar que ese título no servía para nada y lo cambiaron completamente a La hora del vampiro, que años más tarde pasaría a rebautizarse tal y como lo podemos encontrar hoy en cualquier librería a la que vayamos como El misterio de Salem’s Lot. Ahí queda eso.
En esta novela, el rol de escritor que suele haber en la mayoría de libros del señor King lo ocupa Ben Mears: un escritor de novelas pseudoeróticas de moderado éxito que llega al Solar buscando inspiración para su próximo libro basado en la casa de los Marsten, en la que hace unos cuantos años ocurrían fenómenos paranormales, hubo gente muerta, etc.
Casi a la par de su llegada también llegan al pueblo Straker y el misterioso señor Barlow con intención de comprar y regentar una tienda de antigüedades. ¿Y cuál será la casa elegida para vivir que elegirá esta singular pareja? En efecto: compran la casa de los Marsten para poder seguir ampliando su fama de casa tétrica del horror. Ya tenemos el lío montado.
Y luego está Mark Petrie… ¡ay! El niño con habilidades especiales que pensarías que se trata de un adulto de avanzada edad con bastante vida vivida si no fuera porque las precisas descripciones de King no dejan duda alguna de que es un chiquillo. Me enamoré de sus reflexiones, de sus pensamientos, de lo que King quiere que pensemos de él… ¡y lo consigue! Las dos citas marcadas con las que me quedo de este libro, precisamente, son fragmentos descriptivos de sus pensamientos o reflexiones que me parecen sencillamente brillantes.
Como siempre pasa en los libros escritos por el señor King: los minuciosos detalles, incluso de personas irrelevantes en el transcurso —y fin— de la historia, consiguen que creas que formas parte del pueblo de Jerusalem’s Lot, porque terminas por conocer a los personajes principales y demás habitantes del pueblo casi tan bien como los veía King en su cabeza a la hora de estar escribiendo esta novela.
Cuando Ben Mears, junto con otros personajes afines que no mencionaré para que cada uno pueda descubrirlos a gusto, descubren que en el pueblo empiezan a suceder cosas extrañas y que posiblemente guarden relación con la llegada de Barlow y Straker deciden ponerse a investigar los hechos y llegar a la conclusión de que, tanto ellos como algunas personas más posteriormente, dejaron de ser humanos para convertirse en algo más.
En general el libro me ha gustado mucho; no será el mejor que podamos leer en la bibliografía de King, pero sí es una novela perfecta si lo que queremos es disfrutar de una historia de vampiros al más puro estilo de los clásicos, alejados de todas estas tonterías modernas a la que muchos llaman vampiros pero que creo que lo más apropiado sería llamarles luciérnagas.
Espero haber sido capaz de ser lo más imparcial posible, pero con Stephen King me resulta tremendamente complicado.
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