Reseña: El conde de Montecristo, de Alexandre Dumas
30-X-2015

El conde de Montecristo, de Alexandre Dumas
Páginas: 1144 Editorial: Literatura Random House ASIN: B0062X82X6
Sinopsis
Edmond Dantès ha pasado veinte años encarcelado en el castillo de If. Allí conoce al abate Faria que le desvela la existencia de un tesoro oculto en la isla de Montecristo. Dantès huye de la prisión y encuentra el tesoro. A partir de ahora su objetivo es vengarse de las personas que lo encarcelaron. Tras un año en Oriente, regresa a Francia con una nueva identidad: el conde de Montecristo.
Opinión
A ver con qué cara reseño yo El conde de Montecristo; y, sobre todo, para no ponerlo en mi estantería de libros favoritos como pide a gritos este clásico de las novelas de aventuras.
No se me malinterprete: para nada estoy diciendo que este libro sea malo. Es más: todo lo contrario; de hecho, si lo terminé, fue precisamente por lo mucho que me enganchó el personaje del Conde de Montecristo. Porque sobre todo algunas partes son pesadas hasta decir basta: Roma, estoy mirándote cara a cara; si algo te salva es Luigi Vampa y los suyos.
Durante los primeros capítulos cuesta hacerse al castellano antiguo que colma este libro, y a la forma de narrar y de expresarse del señor Dumas —o de quien en realidad escribiera este libro; cuestión aparte—, pero la historia promete desde el principio: ¿qué hay más morboso que el que a alguien le hagan una jugarreta —y no se me ocurre ninguna peor, la verdad— y prometa vengarse de todos ellos? Considero que este punto no es ningún spoiler porque es algo de sobras conocido por todos; y además viene en algunas sinopsis también.
Tras esta jugarreta nos ponemos en la piel del Edmond Dantès prisionero: privado de su libertad y de todos sus derechos, no pudiendo ver la luz del sol salvo por alguna rendija de la pared y, en teoría, no pudiéndose comunicar con nadie salvo lo necesario con su carcelero. En teoría, digo, porque de una manera que descubrirás si lees la historia consigue comunicarse con el compañero de la celda contigua: el abate Faria.
En el castillo de If, donde se le tiene encerrado injustamente, y con la ayuda de su amigo el abate, consigue descubrir por qué está encerrado allí, quién salía beneficiado de su encarcelamiento y, por tanto, quiénes son los más que posibles culpables de todas sus desgracias. Y sí, como adivinaréis: jura venganza para con todos ellos.
Dantès idea un plan y consigue engañar a los guardias de la prisión y escapa de ésta. Y es en este preciso momento donde da comienzo el cambio entre el joven e inocente Edmond Dantès y el temido y respetado Comte de Monte-Cristo. Como decía: nada puede dar más morbo que descubrir cómo poco a poco se las hará pagar a quienes se aprovecharon en su día de su inocencia y buena voluntad.
Y en realidad todas las partes donde aparece el Conde me han gustado muchísimo. Incluso algunas donde su presencia era más como espectador que como protagonista; hasta ésas tienen un pase en multitud de ocasiones.
Ahora bien: todo tiene un límite. Como decía al principio: la parte en la que el escenario es Roma y los protagonistas absolutos son Albert de Morcef y Franz d’Épinay me pareció totalmente prescindible. Vale, que conforme continúa la historia ambos personajes vuelven a reencontrarse; vale, que al final todo tiene sentido… pero también que todo eso podía haberse omitido, centrarse en lo que veníamos buscando: al Conde vengándose de sus enemigos; y dejar el turismo por Roma para un libro de viajes.
Conforme escribía esta reseña he ido cambiando de ideas: la empecé pensando en valorar el libro con cuatro estrellas, pero me arrepentí porque en comparación con otros libros que puntué con cuatro estrellas me gustó más, y porque el Conde es genial, todo sea dicho; al final la valoración es de cinco, pero como ya dije al principio lamentablemente no pasa a formar parte de mi lista de favoritos. Y digo lamentablemente porque la historia es muy buena y el personaje del Conde es una maravilla, pero hay muchas partes que pintan de relleno, que podrían ser totalmente prescindibles y que han llegado a aburrirme sobremanera… aunque como el libro tiene tanta página pienso que quitando esas partes se nos queda un libro entretenido y digno merecedor de las cinco estrellas. Como diría el Conde: ¡sea, pues!
¿Quieres ayudarme a reseñar más libros? Puedes pasarte por mi lista de deseos en Amazon. ¡Gracias!