Empecé a leer este libro por sus pun­tua­ciones y exce­lentes críti­cas. Aunque sobre todo entendí que, aunque no todo, parte del libro se basa­ba en un esce­nario post apoc­alíp­ti­co tras la explosión de una bom­ba nuclear. Esto me gustó, y aunque final­mente no ha sido así, pese a no ser lo que imag­iné el libro me enganchó igual­mente. Lo cual tiene mucho que decir en favor de la his­to­ria que nar­ra.

Todo comien­za cuan­do León Poic­card, frustra­do escritor colum­nista en deportes de un per­iódi­co region­al, recibe un correo elec­tróni­co de la empre­sa Bunk que real­mente no iba dirigi­do a él. Per­son­aje por el cual esta his­to­ria me ha engan­cha­do de la for­ma en que me ha engan­cha­do. Y tam­bién por el juego que se lle­van entre él y Mari­bel Sal­ga­do, com­pañera de redac­ción del mis­mo per­iódi­co. Su per­son­al­i­dad curiosa nos aden­trará en una rocam­bo­lesca his­to­ria donde podremos averiguar con el tiem­po quién le envió ese correo, cuál es el fin de esa empre­sa y qué sig­nifi­ca­do tenía real­mente.

Durante todo el libro van inter­calán­dose tres tra­mas; la primera: la de León y Mari­bel, des­de la que, como dije antes, irán des­cubrien­do poco a poco todos los vaivenes de la his­to­ria. La del azer­baiyano Neils Oppen­heimer; un físi­co nuclear con­trata­do por Bunk para hac­er diver­sas inves­ti­ga­ciones. Y la del alemán Klaus Zim­mer­mann; un pro­fe­sor de biología que entrará a for­mar parte de la mis­ma, aunque con propósi­tos per­son­ales más allá del tra­ba­jo.

La his­to­ria no es, como tal, demasi­a­do exten­sa. Lo que hace que las pági­nas vayan aumen­tan­do es la habil­i­dad de su autor por darnos a cono­cer has­ta el más mín­i­mo detalle de cada uno de los per­son­ajes. Lo cual hace que en oca­siones el rit­mo sea suma­mente lento. Y per­sonal­mente, en algunos pun­tos inclu­so abur­ri­do, aunque en la val­o­ración final del libro no se apre­cia. Lo que sí me decep­cionó un poco es el final; demasi­a­do abier­to, deja un mon­tón de pre­gun­tas en el aire. Aho­ra ya hay una con­tin­uación de la serie y espero que me deje mejor sabor de boca cuan­do la lea.