Reseña: Edén interrumpido, de Carlos Sisí
29-XII-2014
Edén interrumpido, de Carlos Sisí
He estado debatiéndome entre si puntuar a este relato con 4 ó 5 estrellas; dado lo breve del mismo me hacía dudar, pero tras reflexionar opté por darle las 5 porque si con tan pocas páginas ha sido capaz de hacerme sentir lo que muchos otros con más páginas no han conseguido por obligación debo considerarlo como doble mérito.
Carlos Sisí, en esta ocasión, ni falta le ha hecho introducir personajes del más allá, caer en la ficción más absoluta o pelearse con fenómenos paranormales para hacernos sufrir metiéndonos en el cuerpo de Daniel, un joven informático que ha pasado los últimos años ahorrando para comprarse la bonita casa con la que llevaba años soñando; y aquí termina el tópico de una historia de este tipo, porque cuando entra en acción el elemento que pone fin a la felicidad plena que se le supone tras conseguir un sueño que tanto ha costado de conseguir, nos damos cuenta de que es mucho más mundano de lo que podría parecer. Que esta historia nos podía pasar a cualquiera sin necesidad de imaginarnos en mundos alternativos ni situaciones rocambolescas. Y que, en mayor o menor medida, todos hemos pasado por ella o temido que pudiera pasar cuando nos hemos enfrascado en lo que de por sí ya puede suponer un infierno: una mudanza.
Tras concluir el libro se apoderó de mí una inmensa lástima, acompañada por la rabia que he sentido durante casi toda la historia. Injusticia; es la palabra que creo que definen las últimas páginas de este libro. Y nos regala la moraleja de que antes de someter a juicios públicos a un individuo hay que saber por todo lo que ha pasado anteriormente y qué le ha llevado a estar donde está; algo que olvidamos en determinadas situaciones y nos lanzamos con peligrosa facilidad al teclado para opinar en internet de algo de lo que no tenemos ni idea.
Atención, spoiler: P.D: me encantan los animales, y defiendo sus derechos a muerte, pero poniéndome en la situación de Daniel durante la lectura también me entraron ganas a mí de matar al perro. Y probablemente lo hubiera hecho antes; junto con su dueño, que es el verdadero culpable de todo lo que sucedió.¿Quieres ayudarme a reseñar más libros? Puedes pasarte por mi lista de deseos en Amazon. ¡Gracias!