g Feedly

Aprender algo nuevo ahora está al alcance de cualquiera

19-VIII-2015

Hoy en día es inmen­sa­mente más fácil que antes apren­der algo que descono­ces en su total­i­dad. ¿Gra­cias a quién ocurre esto? Inter­net, cómo no. Cuan­do yo era pequeño no teníamos for­ma de apren­der sino de for­ma pres­en­cial acu­d­i­en­do a algún cen­tro educa­ti­vo donde los pro­fe­sores te enseñaran, a su man­era, lo que quien dirigiese el país en ese momen­to esti­mara que deberías saber. Todo esto no ha cam­bi­a­do demasi­a­do durante estos años; en esen­cia sigue sien­do igual, pero con una salvedad: aho­ra ten­emos un orde­nador en cada casa conec­ta­do a inter­net. Y sabe­mos cómo uti­lizar­lo.

Internet

Y digo que sabe­mos cómo uti­lizar­lo porque el conocimien­to adquiri­do con el paso del tiem­po influye sobre­man­era; ni inter­net es el mis­mo que era cuan­do en España empez­a­ba a verse algún orde­nador en algu­na casa conec­ta­do a inter­net a través de conex­iones paupér­ri­mas, ni nosotros sabe­mos sacar­le el mis­mo par­tido aho­ra que antes.

Cuan­do obje­ti­va­mente no con­tábamos con esta fuente de infor­ma­ción y conocimien­to, porque en la época a la que me remon­to inter­net era más una fuente de ocio —y, en muchos casos: pér­di­da de tiem­po para sus usuar­ios— que una fuente de infor­ma­ción, teníamos que lim­i­tarnos a lo que nos enseñaran y como nos lo enseñaran los que saben. En los cen­tros educa­tivos acu­d­en alum­nos de todo tipo: unos que algu­nas cosas las apren­den antes y otros a los que les cues­ta un poco más. ¿Qué hacen los pro­fe­sores entonces? adap­tarse a un tér­mi­no medio. ¿Y qué se con­sigue así? que sólo a los que estén en ese pun­to inter­me­dio entre unos y otros les sea fruc­tífera y ame­na la clase; los más avan­za­dos se abur­rirán, e inclu­so dormirán, porque sen­tirán que están expli­can­do las cosas de for­ma estúp­i­da y rematada­mente lenta… en muchos casos esos com­por­tamien­tos serán toma­dos como apatía, fal­ta de interés y se dará por hecho que son alum­nos hor­ri­bles con quienes nada puede hac­erse; por con­tra, a quienes les cueste un poco más, creerán que son más estúpi­dos de lo que en real­i­dad son, ten­drán miedo a hac­er pre­gun­tas porque creerán —y en muchos casos, des­gra­ci­ada­mente, acer­tarán creyén­do­lo— que los demás se reirán cuan­do pre­gun­ten algo ¡aunque ni siquiera ellos sep­an la respues­ta a esa pre­gun­ta! ¿Y qué pasa­ba con esto? que ahí qued­a­ba todo: unos pocos iban al rit­mo de la clase, como suele decirse; otros cuan­tos se abur­rían y parecían alum­nos desin­tere­sa­dos; y otros que por no adap­tarse a su rit­mo, o porque no se les dé bien algo con­cre­to, sal­drán de ese cen­tro educa­ti­vo pen­san­do que no sir­ven para nada sólo porque nadie les enseñó a su medi­da y les encam­inó sobre aque­l­lo en lo que sí puedan ser buenos.

Por suerte, y gra­cias al inter­net actu­al y a nue­stros conocimien­tos adquiri­dos sobre su mane­jo, esto ya no es el mis­mo prob­le­ma que era ante­ri­or­mente. Cualquier cosa que vayas a apren­der: sea en el cole­gio, en el insti­tu­to, en la uni­ver­si­dad, o en algún cur­so con­cre­to en una acad­e­mia pri­va­da, con toda prob­a­bil­i­dad podrás localizar en inter­net infor­ma­ción sobre ello. Todavía hoy se requiere una cer­ti­fi­cación ofi­cial que demuestre que sabes lo que dices saber para acced­er a la may­oría de puestos de tra­ba­jo, por lo que los cen­tros educa­tivos tradi­cionales, en la for­ma en que los cono­ce­mos, siguen sien­do impre­scindibles, pero ya no hay por qué lim­i­tarse a apren­der­lo todo de for­ma tradi­cional: si crees que nece­si­tas pro­fun­dizar un poco más en el tema que estés tratan­do puedes con­seguir­lo des­de la como­di­dad de tu propia casa, sin que nadie sal­vo tú lo sepa; si crees que vas a un rit­mo más ade­lan­ta­do al de tu clase no debes lim­i­tarte a esper­ar a que el pro­fe­sor avance en clase: seguro que puedes inves­ti­gar por inter­net otros asun­tos que se den en el futuro con­forme vaya avan­zan­do el cur­so, o inclu­so de otros temas rela­ciona­dos que no entren en esa mate­ria.

Isaac Asi­mov ya nos informa­ba en 1988 de que en un futuro todo lo ante­ri­or­mente comen­ta­do ocur­riría; y nos explic­a­ba mucho mejor que yo y con más conocimien­to y fun­da­men­to —sobre todo tenien­do en cuen­ta la época en la que lo dijo— todas las ven­ta­jas que esto podría pro­por­cionar a la humanidad. Vídeo de visu­al­ización oblig­a­to­ria si te intere­sa el tema que estoy tratan­do aquí.

Porque, como dice el gran Asi­mov: cualquier edad es bue­na para apren­der; no hay que dejar de apren­der cuan­do dejas de ser un niño; gra­cias a inter­net podemos seguir apren­di­en­do toda la vida, inclu­so sin necesi­dad de estar matric­u­la­dos en ningún cen­tro educa­ti­vo. Cualquier edad es bue­na para leer, seguir cues­tionán­dose cosas, seguir inves­ti­gan­do e inda­gan­do, sin per­mi­tir que llegue el momen­to en que nos dé todo igual y que deje­mos que otros piensen por nosotros.

Inter­net nos logra facil­i­tar en gran medi­da el pro­gre­so en nue­stro día a día para cualquier acción, por cotid­i­ana que pue­da pare­cer; depende de nosotros, eso sí, usar­lo en ben­efi­cio pro­pio como aho­ra todos sabe­mos que podemos con­seguir… o seguir, como hacíamos antigua­mente, uti­lizán­do­lo úni­ca­mente como her­ramien­ta de ocio. Esto últi­mo, con el niv­el de conec­tivi­dad de que disponemos actual­mente, nos per­ju­di­caría inclu­so más de lo que en aque­l­la época pudo per­ju­dicar a sus usuar­ios.

¿Has encontrado algún error en el texto anterior? Me ayudarías mucho si lo reportaras.

Anímate, ¡deja un comentario!